
La historia de amor que me narra Verónica Lomongiello se inicia el pasado sábado en colectora a la altura de nuestro barrio. Sólo es una de tantas de las que viven a diario nuestros vecinos rescatistas. ¡Ojalá pudiera yo escribirlas todas y lograr traducir el matiz de sus voces al contarlas! Algunas no tienen final feliz. Otras, como la que vivieron los protagonistas de la imagen, ¡sí! Y es una alegría enorme saber que "Amiga" ya vive rodeada de cariño. Ese precioso nombre le pusieron, ¿vos pensabas, barrio querido, que yo utilizaba la metáfora usada con frecuencia para aludir a los perritos? Pues, no.
Pablo y Sabrina encontraron a esta negra preciosura abandonada y temblando. Preguntaron a los vecinos, nadie la conocía, sospecharon que fue abandonada desde un auto. Sabrina, embarazada, levantó a este bebé también para buscarle casita. Se enteraron de la jornada de adopción en Plaza Vienni y allí la llevaron.
Los encuentros especiales ocurren, al mismo tiempo llegaba Julieta que tenía muchas ganas de tener un perrito. Julieta también es del barrio."Amiga" quedó aquí y ya tiene hogar.
Muy bueno es saber que los vecinos se involucran y, con eso, salvan.
A "Amiga" le regalan una vida de amor, a ellos se les enciende la sonrisa.
Las imágenes de arriba las tomé en Plaza Vienni en el marco de la 16° Bicicleteada Martelliana organizada por las Entidades de Bien Público de nuestro barrio. Alegría, encuentros, bicicletas, feria, aroma a parrilla encendida, sorteo, trencito, rock, circo. Ojalá nunca perdamos este clima en nuestra plaza.
ESTO ES VIVIRTE, BARRIO QUERIDO.